Recopilación de diversas fuentes. En entrevista para el diario The Wall Street Journal, el economista jefe del Banco Mundial, Paul Romer, anunció que corregirá y volverá a calcular los ránking nacionales de su informe de competitividad «Doing Business», al menos cuatro años hacia atrás.

Una manipulación de datos (como si no nos diéramos cuenta) en el cálculo del informe de competitividad llamado «Doing Business», del Banco Mundial, reveló el economista jefe de dicha entidad bancaria, Paul Romer.

Este índice Doing Business calificó de manera negativa a Chile en los últimos cuatro años, los mismos del mandato de Bachelet, mientras que en el gobierno de Sebastián Piñera (2010-2014) el país sudamericano tuvo resultados positivos.

Según informa BBC Mundo, la polémica se originó luego de que Romer reveló al diario The Wall Street Journal que hubo cambios en la metodología del Doing Business, el cual califica la facilidad que ofrecen 190 países para hacer negocios, que afectaron al país sudamericano.

 «Quiero disculparme personalmente con Chile y con cualquier otro país en el que transmitamos una impresión equivocada «, dijo Romer.

El ranking tiene el potencial de ahuyentar las inversiones, tanto nacionales como extranjeras, dado que las grandes empresas lo toman como referencia cada año para evaluar la apertura de negocios.

Cambios metodológicos

Los cambios en las metodologías del índice que hubo, al menos en los últimos cuatro años, son la causa de que Chile haya fluctuado entre el lugar 25 y el 57 desde 2006, según la explicación de Romer.

En el reporte de 2017, el país se colocó en el puesto 57, luego de que cayó progresivamente del 34 en 2014, 41 en 2015 y 48 en 2016, los mismos años del segundo gobierno de Bachelet. Los cambios fueron particularmente negativos para Chile, pues «posiblemente» estuvieron «contaminadas por motivaciones políticas personales» en el Banco Mundial, según Romer.

El índice evalúa aspectos clave para iniciar negocios en 190 países, como el número de días que le toma a una empresa cumplir con todos los trámites de apertura, qué tan fácil resulta la obtención de permisos, o la facilidad para hacer pagos de impuestos.

Indicadores añadidos o eliminados en los últimos cuatro años, el periodo auditado por Romer, llevaron a que Chile y otros países tuvieran calificaciones negativas. Un ejemplo es la facilidad para cumplir pagos de impuestos que tienen las empresas.

En 2015, Chile estaba en el lugar 33 del mundo en este renglón, pero al siguiente año cayó al lugar 120 luego de que el Banco Mundial añadió una nueva métrica sobre cuánto tardan las empresas en concluir su proceso de pago de impuestos, si el país prolonga las auditorías o tarda en hacer rembolsos.

«Sobre la base de las cosas que estaban midiendo antes, las condiciones de negocios no empeoraron en Chile bajo el gobierno de Bachelet», señaló Romer, añadiendo que esto pudo tener motivaciones políticas.

¿A quién se señala?

El economista chileno Augusto López-Claros era desde 2003 el director del grupo que elaboraba el índice. Aunque este año está de licencia en el Banco Mundial, rechazó que los cambios en la metodología hayan tenido como objetivo perjudicar a algún país.

Todos los cambios se hicieron, dijo, según una «extensa revisión» interna y externa, además de que fueron del conocimiento de los países evaluados.

Desayuno amargo en La Moneda y silencio del Presidente electo

En la casa de gobierno, las caras no eran de las mejores. La presidenta Michelle Bachelet lo expresaba en su cuenta de Twitter.

Por otro lado, según El Mostrador, Augusto López-Claros, uno de los encargados del “Doing Business Report”, que compara el ambiente para los negocios entre los distintos países y que es elaborado por el Banco Mundial, es cercano al ex ministro secretario general de la Presidencia de Sebastián Piñera, Cristián Larroulet. También tiene conexiones con los ex controladores de Penta y con la Universidad del Desarrollo. De acuerdo a fuentes del comando de Piñera que participaron en la primera administración del Presidente, el ex ministro de Hacienda, Felipe Larraín, se refería siempre en muy buenos términos a Lopez-Claro.

Mientras que en redes sociales, todos esperan una reacción del Presidente electo, Sebastián Piñera, que generalmente comenta de todo en su Twitter, pero al cierre de esta nota, aún mantenía un riguroso silencio. Claro que en plena campaña, el 31 de octubre de 2017, especulaba con el aumento de la pobreza en Chile, con «cifras» del Banco Mundial.

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