La Burocracia, la insensatez de autoridades que a veces benefician a algunos por intereses políticos, animados por la ambición de poder más que por verdadera necesidad y justicia social. Esta es la realidad de un Chile que se mantiene donde mismo, inamovible, en pausa; con instrumentos de evaluación como la ficha de Registro social de Hogares o una PSU que solo cuantifica, otorgando puntajes sin llegar un acercamiento a la real situación y calidad de vida de las personas.

Lily Urbina Toro. Trabajadora Social.

Hoy más que nunca me siento representada por este momento de conciencia colectiva, no obstante amerita una reflexión crítica: y como mujer pacifista no estoy a gusto con la violencia que atenta contra la integridad y la seguridad de las personas. Como ciudadana, no soy militante de ningún partido político y No soy candidata a ningún cargo público. Como muchos, observando y participando de cerca y otras de lejos.

Para informarme, leo diarios, veo noticias, leo y comento en las redes sociales y escucho medios de comunicación radial, opino cara a cara y discuto si no estoy de acuerdo. Y es que amerita estar muy bien informados ante la nueva responsabilidad que se nos viene encima como es la posibilidad de escribir una nueva constitución.

Nuestro contexto actual marca un hito en la historia constitucional de nuestro país y es que tenemos la oportunidad de mejorar nuestra calidad de vida gracias a las masivas manifestaciones, inicialmente de los jóvenes, y de millones de chilenos y chilenas después: En todo nuestro país se habla del descontento por la injusticia, la desigualdad y las irregularidades propias de un sistema político-económico de libre mercado.

Hoy la información que se recoge de los distintos medios de comunicación y de las redes sociales es muy poco objetiva y real, cuando lo que necesitamos hoy es hablar con la verdad. Sabemos que lo políticos y los dueños del poder económico de este país quieren mantener la estabilidad, pero una estabilidad mentirosa que no es para todos y todas. Es una estabilidad cimentada en la inequidad, las diferencias sociales y de bienestar.

Me preocupa el devenir de chile y sobretodo de mi comuna, hoy tenemos medios de comunicación en los que solapadamente se transmite y manipula a las personas, desde la desinformación y el análisis burdo y simple de un contexto social que hace rato necesita cambios sustanciales a nivel estructural; el sistema previsional Chileno, el agua potable como bien nacional de uso público, el acceso a la Salud y la Educación, la oportunidad de crecimiento y desarrollo de nuestros niños y niñas que no siempre mejoran su calidad de vida en Centros del SENAME, Ingresos Mínimos, Delitos de Cuello y corbata (caso Penta, Caval, Soquimich, pesqueras, etc…), entre muchas otras situaciones que por años hemos esperado que los políticos trabajen por soluciones efectivas y definitivas. Pero, no es sino hasta el 18 de octubre pasado, que vemos a parlamentarios trabajar bajo presión y tensión por una ciudadanía molesta y cansada de no obtener respuesta y representatividad legítima.

Vemos el panorama actual y hasta hoy no hemos logrado nada de lo que solicitamos, nada de lo que la mayoría de los chilenos quiere. Se nos ha polarizado en un Apruebo y un Rechazo que pocos entienden y un menor porcentaje no le conviene que la gente entienda, aludiendo falazmente que aprobar una nueva constitución es estar dos años en una espera insostenible para el país, como si 30 hubiesen sido tan poco. O hablan que serán los mismos políticos los redactores en un papel en blanco de la nueva constitución, asustan a las personas identificando la violencia con el apruebo, fomentando la ignorancia y más encima hacen show con el Corona virus, intentando bajar el perfil de lo que hoy verdaderamente importa en nuestro país.

Desde mi profesión he trabajado en distintos contextos: Públicos y privados, con niños, niñas, y adolescentes, con mujeres líderes y dirigentes, en áreas de Bienestar social, con jóvenes en la formación de habilidades para la vida, en la formulación de programas sociales, proyectos infraestructura y muchos otros, pero en todo lo que he trabajado ha sido para dar respuesta a las necesidades y vulneraciones de Derechos, Injusticias sociales, falta de recursos económicos, violencia y daños a veces irreparables. Siempre pensé con mis colegas que la calidad de vida de algunos sobrepasaba demasiado a la que personas que aún con todo el esfuerzo de la vida, no han podido todavía obtener su vivienda, acceso a las oportunidades, y esto que digo no es sólo cuestión de “esfuerzo”, como dicen algunos.

La Burocracia, la insensatez de autoridades que a veces benefician a algunos por intereses políticos, animados por la ambición de poder más que por verdadera necesidad y justicia social. Esta es la realidad de un Chile que se mantiene donde mismo, inamovible, en pausa; con instrumentos de evaluación como la ficha de Registro social de Hogares o una PSU que solo cuantifica, otorgando puntajes sin llegar un acercamiento a la real situación y calidad de vida de las personas.

Se gastan recursos económicos para reposición y mejoramiento de infraestructura, a veces innecesaria, y se postergan intervenciones y construcciones nuevas que permitan el goce y disfrute de la vida en familia, como áreas verdes, parques, áreas de juegos y recreación, recorridos atractivos para vivir la ciudad. Así mismo, la ciudadanía rural debe tener los mismos beneficios de recreación y acceso a la cultura, ocupar activamente recintos públicos recuperar barrios y calles donde las personas sean partícipes activos de su entorno, tema tan postergado por años en nuestra comuna de Casablanca.

La infraestructura si bien es necesaria, paralelamente se deben formular programas sociales de prevención y promoción atingentes y acordes a la realidad de la comuna, las personas deben tener acceso a informaciones claras para que sean capaces de tomar decisiones, para ello se debe aumentar el gasto en programas sociales atingentes y acordes a la realidad de cada comuna. Se comete el error de solo actuar para el beneficio político, realizando grandes Obras estructurales, con toda la pirotecnia y aunque sea más llamativo, se postergan los programas sociales y con ello a “la persona” postergando las verdaderas urgencias y carencias. Apoyar y orientar a las personas y sus familias desde una perspectiva psicosocial que permita tener familias más sanas debe ser prioridad en el crecimiento y desarrollo de una comuna comprometida.

Son muchas las necesidades de una comunidad, pero lamentablemente a veces se actúa por meros intereses políticos, sin preguntar ni menos involucrar a las personas. Se necesita de mucho tiempo y espacio para profundizar aún más sobre estas temáticas, sólo espero haber transmitido desde una perspectiva ciudadana distinta y desde la experiencia de una trabajadora social que ha tenido la oportunidad de escuchar y empatizar con realidades diversas, pero que por falta de una Constitución que responda a los derechos y verdaderas necesidades de los chilenos y chilenas, ha visto entrampada y obstaculizada su intervención.

Hoy puedo decir que agradezco a la vida tener la oportunidad de votar por una nueva constitución y que, además libremente votemos por quienes, según nuestro criterio, sean las personas más idóneas y confiables para escribirla, “CONVENCION CONSTITUYENTE” porque si de algo estoy segura, es que no vuelvo a votar por ningún político que, por años, ha estado sentado en el parlamento sin aportes y avances que ayuden al verdadero bienestar de la ciudadanía. Y claro, pues no le crea a aquellos que dicen que serán los mismos políticos que escribirán la nueva constitución. Los que dicen esto son aquellos que tienen el poder político y económico y que no quieren perder “su torta”.

Hoy Usted tiene la última palabra, tiene la oportunidad de votar “APRUEBO” y elegir a quienes escribirán la nueva Constitución mediante LA ALTERNATIVA DE “CONVENCIÓN CONSTITUYENTE”.

No le crea a aquellos que dicen que Votar por el Rechazo es mantener la estabilidad, esa estabilidad que sólo ha beneficiado a los más poderosos (el 3% de los chilenos), ellos están asustados, pues no le convienen los cambios. El Rechazo nos mantendrá en la misma y miserable situación de antes. Aun así, si usted decide Votar por el Rechazo, muy respetable elección, pero lamentable, debo decirle que quedamos donde mismo, no habrá cambios significativos y todo seguirá como antes. Si nuevamente entregamos el poder a su parlamentario y él vuelve a decir: “No al agua como bien de uso público”, será otra bofetada y burla a la sociedad.

Vamos por el cambio, vamos por el Apruebo, vamos por la convención constituyente, hasta que la dignidad se haga costumbre. Usted elige.

Las opiniones vertidas en esta columna son de responsabilidad de quien las emite. Y no necesariamente, va de la mano con la línea editorial de Espacio Regional.

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