La nueva variedad ha logrado exportar a 15 países gracias a sus sobresalientes características. Autoridades de agricultura y de Corfo visitaron cultivos de esta nueva especie.

(Información vía CP)

Para conocer en terreno el cultivo y cosecha de una nueva variedad de uva negra, conocida como Maylén, el Ministro de Agricultura, Antonio Walker, junto al Vicepresidente Ejecutivo de Corfo, Sebastián Sichel, y el Director Nacional INIA, Pedro Bustos, visitaron el huerto y packing de pequeños productores de San Esteban de Los Andes, asociados a través de un proyecto apoyado por Corfo.

“Estamos visitando Mi Fruta, que es una asociatividad de 19 agricultores pequeños que se juntan para emprender y además, ellos incorporan una variedad que ha sido el resultado del mejoramiento genético que ha hecho el consorcio de Biofrutales con Corfo, el Ministerio de Agricultura y con Universidades que han participado en la creación de esta princesa que es la Maylén, cuyo significado es princesa, mujer fuerte e inteligente”, señaló el ministro Walker.

“Esta es una cadena de muchos tipos de asociatividad. Aquí está el sector público, el sector privado, aquí están agricultores pequeños con servicios de la comuna y con los Gobiernos Regionales. Agradecer al Gobierno Regional por el financiamiento que nos han otorgado para poder desarrollar estos proyectos como también a Corfo. Que importante Corfo como fomenta el emprendimiento agrícola. Acá hay mucha tecnología, mucho conocimiento detrás de un racimo de uva que pretende exportar la historia de un país, de una familia y de un grupo de emprendedores. Esto no es solo un negocio, detrás de una caja de fruta va la identidad de un país”, dijo el Ministro Antonio Walker

Se trata del cultivo de una uva negra azulina de apariencia natural, mejorada genéticamente para generar un sabor clásico intenso y sin pepas. Gracias a estos atributos, y larga estabilidad de sus condiciones en periodos prolongados, solo el 2018 se logró comercializar a países como China, Estados Unidos, Reino Unido, Japón, entre otros.

El Vicepresidente de Corfo, Sebastián Sichel destacó que “lo que estamos viendo acá es un hito fundacional de lo que para nosotros es una mirada de cómo tiene que desarrollarse no solo el emprendimientos, sino probablemente los sectores productivos en Chile. Aquí tenemos una uva pensada en Chile, no sólo producida en Chile, tenemos pequeños agricultores asociados, tenemos fondos de financiamientos públicos y privados que están desarrollando esta oferta y productores pequeños, pero de clase mundial en la forma en que están produciendo hoy día”.

“Entonces, lo que tenemos acá es un hito fundacional de un círculo virtuoso de lo que puede ser el desarrollo de Chile, es decir, pequeños agricultores asociados, emprendimiento, colaboración público & privada y procesos de transferencia tecnológica que nos pone en la vanguardia de un país que no solo produce cosas, sino que piensa las cosas que produce y las hace de calidad para competir en el mercado mundial”, reiteró Sichel.

La iniciativa asociada al Consorcio Biofrutales, al Programa Tecnológico Frutícola de la zona norte y el Programa de Mejoramiento Genético de Uva de Mesa de INIA, todos apoyados por Corfo, es fruto de 15 años de trabajo de fertilización cruzada, clonaciones y múltiples pruebas. A la fecha se han logrado cultivar más de 370 hectáreas en territorio nacional, mientras que en Perú, España, Grecia e India se suman 80 ha. Asimismo, la marca MAYLEN ha sido protegida en más de 9 países.

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